Pedro Sevylla de Juana

Académico Correspondiente de la Academia de Letras del Estado de Espírito Santo en Brasil, Pedro Sevylla de Juana desciende de agricultores y artesanos de la forja. Nació en Valdepero, provincia de Palencia, el día 16 de marzo de 1946. Terminado el bachillerato superior en el colegio de La Salle de la capital palentina, se hizo publicitario en la Escuela Oficial de Publicidad de Madrid. Cursando, luego, en ICADE, los estudios de Dirección de Márketing; que pudo compaginar con los de sicología, fotografía y diseño gráfico. Perteneció a varias empresas multinacionales de primer rango, hasta que, antes de cumplir los cincuenta, dejó el último trabajo, Jefe del Departamento de Publicidad de un fabricante de coches, para dedicarse a escribir a tiempo completo.

 

Aficionado a la lectura, y deseoso de fijar al papel sus hallazgos y contrariedades, escribe desde muy temprano. Se rindió a la poesía sin condiciones, y la prosa poética fue el resquicio por donde le llegaron los relatos breves. Ellos, y las sorprendentes facilidades del procesador de textos, le acercaron, ya asentado en la madurez, a la novela. El interés por la lengua y la cultura portuguesas, posibilitó su actividad de traductor y el regreso a la poesía.

El descubrimiento de Brasil, la desbordante vitalidad de ese país enorme: geografía, historia, miscigenação y cultura; supuso un impulso para su trayectoria literaria. Colabora en diversas revistas digitales de Europa y América, tanto en lengua castellana como portuguesa.

Tras dejar su pueblo y Palencia, residió en Valladolid, Barcelona y Madrid; pasando temporadas en Cornualles, Ginebra, Estoril, Tánger, París, Ámsterdam, Villeneuve sur Lot (Aquitaine) y Vitória ES (Brasil). Viajero intermitente, pasa la mayor parte del tiempo en El Escorial, dedicado por entero a sus tres pasiones más arraigadas: vivir, leer y escribir. Frutos de esa ocupación son los veinticuatro libros publicados. Escritos suyos figuran en seis antologías internacionales.

Su último trabajo publicado se titula BRASIL Sístoles y Diástoles. Es un libro de relatos y poemas bilingüe en castellano y portugués. La cubierta tiene dos entradas, una por cada idioma, y las ilustraciones son dos cuadros representativos de ese país enorme: de su historia, de su geografía y de su cultura; pintados por Tarsila do Amaral: Morro da favela y Abaporu

La pintura y yo

Mi vocación pictórica goza de una larga trayectoria. Comenzó en la escuela de párvulos de Valdepero. Allí trazaba rayas sobre el encerrado con bellos clariones. Pretendía formar imágenes figurativas, pero salían una y otra vez abstractas. No culpo a las rayas del resultado. Eran las manos las responsables. La derecha; porque a la izquierda no podía exigirle precisión: lo suyo es la fuerza; ah, y la ayuda a la derecha.

Desde los momentos iniciales me decidí por el arte abstracto. La imaginación, fantástica ella, ponía nombres adecuados a los dibujos. Eso me salvó del fracaso y del descrédito completos. Copiar de la naturaleza más o menos bien, argumentaba yo, puede hacerlo cualquiera que se empeñe; lo difícil es copiar las creaciones de figuras inexistentes que la imaginación inventa. Dudaba de mi argumento; pero siempre hubo amigos que me defendieron, esperando obtener justificación tiempo adelante. Tizas, lapiceros de grafito y plumillas; no utilicé lápices de colores hasta llegar al colegio. Dibujar es una cosa, pintar otra. Ensayé todo pero no tuve paciencia suficiente para insistir y aprender a dibujar. No me importó, porque lo que en verdad quería era pintar.

En Madrid comencé. Me decidí por el óleo: lo extendía y lo mezclaba con espátula o con los dedos; los detalles eran cosa de pinceles. Un puesto de El Rastro me proveía de lienzos preparados en su marco de listón; y de tubos de todos los colores, primando el blanco. El blanco era esencial para dar con el tono justo unido a los otros. El siena tostado me gustaba mucho; los ocres, los grises. La Tierra de Campos y El Cerrato me dieron sus colores básicos. También el rojo de las tejas y de las amapolas; y el azul del cielo pervertido por el blanco. Lo intentaba en la terraza, a la vista del antiguo Arroyo Abroñigal: obras de la vía de circunvalación que iba a llamarse Avenida de la Paz y acabó siendo la M-30. Copié los tejados de mi pueblo, de una foto antigua hecha desde la buhardilla de la casa de los abuelos. En primer plano salía la parte superior del Arco de la muralla, distinta a la actual; y al fondo, el campanario de la iglesia y lo más elevado del castillo. Quedó bien. Tanto, que presidió durante un tiempo el salón familiar. Luego vinieron bodegones: naturalezas vivas y muertas, que regalé. El carácter impaciente me llevó a la fotografía; revelado incluido. La creatividad era muy trabajosa, pero quedaba a salvo. Miles de fotos y diapositivas. Dominio de la técnica.

Desde la fotografía llegué al dibujo. Un paso atrás que resultó ser un paso adelante. El soporte era entonces celuloide y la cámara una Nikon FM. Tenía una sensibilidad especial para elegir los motivos y los encuadres. Revelaba los carretes y después con la ampliadora, la luz y varios baños, llegué a tener copias en papel de muy distintos tamaños. También diapositivas. Incluso hice copias artísticas, partiendo de negativos en blanco y negro, con el cabezal en color, solarizando en distintas partes del proceso. Me encantaba. El dibujo llegó a partir de las copias en blanco y negro. Con una plumilla y tinta china, sobre la fotografía trazaba las líneas que me interesaban para el dibujo. Cuando la tinta estaba seca, ya era cosa de un baño llevarse la foto dejando las líneas en tinta china, es decir mi dibujo.

En aquellos tiempos aprendí diseño gráfico. Luego llegó la informática. Estuve en los inicios: Centro de Proceso de datos del Ministerio de Hacienda. Más tarde vino el ordenador personal; y el ordenador me descubrió Photoshop. Ahí me encuentro. Autodidacta como siempre, ensayando y equivocándome, algún acierto consigo

web oficial

Obra.

Narrativa.

  • Los increíbles sucesos ocurridos en el Principado (1982).
  • Pedro Demonio y otros relatos (1990).
  • En defensa de Paulino (1999).
  • El dulce calvario de la señorita Salus (2001) 1ª edición
  • En torno a Valdepero (2003).
  • La musa de Picasso (2007).
  • Del elevado vuelo del halcón (2008)
  • La pasión de la señorita Salus (2010) 2ª edición
  • Pasión y muerte de la señorita Salus (2012) 3ª edición
  • Las mujeres del sacerdote (2012)
  • Estela y Lázaro vertiginosamente (2014)

Poesía.

  • El hombre en el camino (1978).
  • Relatos de Piel y de palabra (1979).
  • Poemas de ida y vuelta (1981).
  • Mil versos de amor a Aipa (1982).
  • Somera investigación sobre una enfermedad muy extendida (1988).
  • El hombre fue primero la soledad vino después (1989).
  • Madrid, 1985 (1989).
  • Aiñara (1993).
  • La deriva del hombre (2006).
  • Trayectoria y elipse (2011)
  • Elipse de los Tiempos (2012)
  • BRASIL, Sístoles y diástoles (2016)

Ensayo.

  • Ad memoriam (2007).

Ediciones colectivas.

  • Premios de narraciones "Miguel Cabrera" (1997).
  • Premios "Relatos de la Mar" (1999).
  • Premios "Paradores" de Relatos (2002).
  • Antología de cuento breve. Salón del Libro Hispanoamericano. México (2009).
  • II Día internacional de la poesía en Segovia (2011)
  • Antología de Relatos Hispanoamericanos Latin Heritage Foundation (2011)
  • Palencia. Palabra y Luz (2013)

Obra grafica. Enlace Web.


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